Hace unos meses “topé”, con fortuna, con
http://www.xarxatic.com. Escritura, claro, con trazos; además de con sabiduría,
generosidad, conocimiento, preocupación, reflexión, humildad y, por
supuesto, con luz (luces). Preocupación común en
TRAZOSCONLUZ:
el escribir sobre Educación/Enseñanza. Su luz: las Tecnologías de
la Información y Comunicación (TIC). En estas páginas virtuales: La
Fotografía. Quizá por compartir, o compartiendo el disponer de
tiempo, medios, profesión y nubarrones que se despliegan cada vez
más amenazante sobre la enseñanza, (sobre todo sobre la pública).
“Hijos de puta, allegados
y...(sigue)”. Añado yo: y otros especímenes funcionarios
docentes), fue la primera entrada que leí, fotocopié, difundí; no sin sorpresa, pero con gratitud. Al fin y al cabo Xarxatic se
atrevió a escribir lo que resumía también mi “análisis y
conclusiones” al respecto de los ya famosos (tristemente)
Contratos-Programa (sic) que algunos centros públicos
en la Comunidad Valenciana (unos quinientos) han aprobado con la Consellería del ramo (esto daría para una nueva
entrada, lo que no descarto comenzado el curso próximo) para, dicen, “paliar el fracaso escolar” e
“implicar al profesorado”. Qué risa, tía Felisa. Sé que muchos
en los Claustros lo leyeron, y no les gustó. Señalados se debieron
sentir, y debieron comer ajos, porque les picó. Se sintieron
descubiertos. Lógico. Lo peor son los “allegados” (a los primeros
se les cala enseguida por sus actos y decisiones). En la
confusión actual, hacen su agosto tomando posiciones y dejándose
por el camino su dignidad( si es que alguna vez la conocieron).
El 22 de agosto, en pleno
horno(Xarxatic no descansa, aunque a veces se desanime, o necesite
contarlo) los trazos ordenados a su teclado para que fueran
impresionados dieron la luz a “Mis razones para no tener un
smartphone”.Una entrada que os
recomiendo leer. Como con casi todo puedes coincidir, o bien,
discrepar. De hecho, algunos comentarios lo matizan. Pero agradeces
una reflexión así, un decir en alto lo que te preocupa, las dudas,
etc.
En
este blogspot en construcción (de camino incierto y zigzag
previsibles) quiero que figure como el primer enlace con el que
TRAZOSCONLUZ
os quiere “alumbrar”. A los/as amantes de las TIC, ni os cuento.
Aprenderéis un “capaso”. Podéis buscar “Aprender a
golpe de blog”, por ejemplo. O
buscar argumentos frente a las ocurrencias de la María José Catalá hablando del
inglés y los mileuristas, los comedores escolares, los libros de
texto, los Contrato-Programa,..“y otros cuentos”.
TRAZOSCON
LUZ no tiene un
smartphone (a día de hoy no le hace falta, aunque nunca se sabe
cuando “lo necesitará”). A duras penas soporta, casi por
necesidad impuesta por terceros, el “celular” portátil. Ambos
son consecuencia del avance del conocimiento humano, y de las
previsiones comerciales de los que controlan su flujo. Como cuando
apareció la televisión, nos vemos abocados a sucumbir a sus
peligros, o bien aprovecharnos de sus posibilidades para vivir la
vida.
Peligros
encierran esos artilugios, sin duda. Por ejemplo: que una maestra de
infantil esté pendiente de su flamante smartphone, que maneja incluso
después de haberse metido el dedo en la nariz, sin limpiar; casi
siempre el índice o corazón (mera observación) y cada tres minutos
le dedique una “miradita”; o que el medio-corazón (en eso se
puede llegar a convertir por un uso irracional e irresponsable) le
avise casi al minuto de su último “guasa” recibido desde la
clase de al lado (o así), o email, o reclamo comercial, o...
Un
peligro suelto para los infantes. Ya lo describiremos más adelante,
en exclusiva, cuando comience el incierto curso escolar 2012-13.
En
todo caso... siempre nos quedará LA FOTOGRAFÍA.
Alejandro
26/8/12
"Va de smartphones". IVAM (Valencia) Agosto 2012
Agosto. Domingo veinticinco. Doce treinta horas de la mañana. Después de visitar TROZOS, TRAMAS, TRAZOS, que es tanto como decir “el collage en la colección del IVAM” (del 7 de mayo al 19 de agosto, dice el tríptico) y aunque, me temo que, por falta de presupuesto, se habrá acordado prorrogar (lo que sin duda me ha aportado LUZ CON), era inevitable dirigirse a la cafetería a consumir la correspondiente cervezaconolivas dominguera. El presupuesto, para eso, todavía, llega.
La cámara de TRAZOSCONLUZ encima de la mesa. Sin más pretensión. Releyendo a Raúl Núñez (Buenos Aires 1947-Valencia1996) y su “Marihuana para los pájaros”. Subrayaba:” Nadie se va y nadie llega. Es el momento para encontrarte, amor”. El artista de pelo blanco, en retirada, en su mesa, perdida mirada en el infinito. La anciana encorvada, dando cuenta de su vermout ¿por qué sorprenderse? ¿Es que no hay jóvenes, tan siquiera turistas, en esta Valencia en entredicho?
Pues sí. Acaban de presenciarse tres. Franceses de tercera generación, por lo menos. Se sientan en la mesa contigua. Un chico de pelo descuidado (o a la última, según se mire). Pantalón de geometrías de cuatro ángulos rectos. Zapatillas de marca con tres rayas ¿adivinas? Bolso en bandolera. Nariz aguileña, o así. La comparte (la nariz) con una fémina de piel oscura, pelo largo ondulado. Cubrepieles mínimo sobre su cuerpo flaco. Calzado minimalista (del que un día se arrepentirá). Que comparte con una tercera persona, también fémina, de característica parecidas, que se intuye: una es la hermana, y la otra la pareja, supuestamente. Los tres, descendientes de ¿argelinos? Emigrados (también, supuestamente).
Se sientan. Al unísono: sacan tres smartphones. Cada uno el suyo. Durante diez minutos no piden nada, ni reclaman la presencia del camarero. No se acercan a la barra. El servicio opta por no preguntar si desean algo. Esperan. Revisan sus “cositas”. No hablan. No intercambian. No parecen mostrar reacciones decantadas. Sólo fijamente centran la mirada en la pantalla. Callan.
En un receso imprevisto, se ponen de acuerdo en pedir: tres coca-locas. Y siguen a lo suyo. Ya han consumido la droga. El hielo se ha deshecho y el limón se calienta. Pero siguen. Me acuerdo de Xarxatic. Decido preparar la cámara, los controles para un contraluz, y con un poco de pudor, la pongo en posición de encuadre, intuido. Coloco el dedo (limpio) en el disparador. Presiono. Se autoenfoca. Contengo el aliento. Confío que el ruido del espejo no les haga “volver en si”, a la “otra realidad” en donde se encuentran. Disparo. Ya está. La única toma.
En el ordenador de una tarde de domingo “veo” que está desenfocada. Decido quitarle información sobrevenida que “no aporta”, pasándola a blanco y negro. Sin más pretensiones, me sirve (me acuerdo de los puristas de la fotografía. De los del salón). Y les digo: que vale, pero que ya tengo LA LUZ para la segunda parte de mi nueva entrada en el blog, que hablaba, precisamente, de las ventajas y peligros (sobre todo de estos últimos) de los smartphones.
Es que os lo digo: cuando menos te lo esperas... te queda LA FOTOGRAFÍA).
Alejandro
http://www.xarxatic.com
En todo caso... siempre nos quedará LA FOTOGRAFÍA.
Alejandro
26/8/12