domingo, 2 de septiembre de 2018

1 de septiembre de 2014



Aquel 1 de septiembre de 2014 el profesorado y la maquinaria envolvente educativa no tuvo la suerte de este curso 2018-19 de comenzar “con buen pie” : no coincidió “finde”. Incluso, hacía más calor.


A las 8,50 horas el menda estaba allí. Pero no era el único ser. El conserje en control, y las Sra. Directora ahuyentando sus propios fantasmas por las estancias, dejados(o aniquilados) el curso anterior. Comenzamos por hacer una mera fotocopia: ya no me funciona la clave de la máquina central. Lo decía: los fantasmas. Pero piensas que será general, y no sólo a ti. Pregunta al “maquinas”, que sabe, pero elude la respuesta verdadera.

A las 9 horas saludo a quien me saluda en el hall. La Sra. Directora está “al loro”. Le gusta saber quién me saluda y quién no, quién se arriesga; a quién saludo por mi iniciativa. Los interinos y provisionales nada saben, pero los "amiguitos" de aquella, sí. Tienen la lección aprendida; claro que por mi parte no opto, voluntariamente, a ponerlos “en riesgo”. A las 9,20 pregunto al J.E. si hay claustro: “¿Es a las 12, no?” No quiero faltar. “No, es a las 11, se ha cambiado”. Ah, pues, vaya, menos mal que he preguntado, porque informar, informar...

"Hora y temperatura". 

9,30 horas. Me voy al edificio Infantil, en donde reino. Me obligan a repetir como maestro de Apoyo; no tengo aula, pero como voy a sustituir a una tutora de baja, y hasta que regrese, actuaré (me han ordenado) de tutor "en funciones” de un grupo de 5 años, línea de Inmersión Lingüística en Valenciano (P.I.L.), catalán para el que lo prefiera(no tengo esas titulaciones, ni competencias), y por tanto me dispongo a visionar el espacio en el que me tendré que mover, y conocer con qué cuento.

A las 11, puntual, en mi silla del Claustro. Sin comentarios. Sólo que… ¡si pudierais leer el Acta, en contraste con mis notas tomadas! Pareciera lo acontecido haberse desarrollado en espacios diferentes, con actores diferentes. Este año, no está la economía, y el humor quizá, para invites. En el frigorífico hay hasta alcohol, pero no hay avituallamiento externo.

A las 11,50 (sí, has leído bien) ya estoy en el desayuno, CONMIGO, mismo. Cuando regreso al centro (12,20) me topo con “la colla” en la terraza de un local con nombre evangélico, pero de Austria. Me dispongo a buscar materiales, a rebuscar, a… Regreso al edificio de administrativo, y de nuevo me dirijo al J.E. (sindicalisto de pro, además), y después al Secretario, señor( Apoyo 2, con títulos de valenciano). "Porfa: me gustaría disponer del listado del grupo al que voy a actuar(al menos), y disponer de la documentación que me corresponda como tutor en funciones". Todavía no lo tienen (el listado), y de “lo otro”… (veo que les pilla por sorpresa). Me detengo, discretamente, a observar si la máquina fotocopiadora central funciona para los que tenían clave, o no. Les funciona. Entonces ¿por qué a mí no? Vaya. ¿Será una medida (una más) de ponerte dificultades y zancadillas para que resbales, dentro de una estrategia de Acoso Laboral? No seas mal pensado Alejandro, que llevas dos expedientes disciplinarios, y si no han podido contigo, no van a ir a por el tercero.

    "Yo no soy tonto".

Cuando regreso a Infantil ¡voilá! “la plantilla infantil-tutorial(5)-funcionarial(6)" se encuentra reunida en un aula(de la flamante nueva Coordinadora, en asesoramiento perpetuo por la “eterna” y, supongo, y confirmo, con hilo directo, vía móvil,  con el despacho de ejecución). Parece ser que “preparan” el orden del día del primer ciclo del día siguiente, día 2, y sus estrategias y tácticas coordinadas de Fuenteovejuna. Ni que decir tiene que a este tutor en funciones no se le cursa invitación, no vaya a ser que me entere de lo hablado, introduzca puntos en el orden del día, no se puedan hablar ciertas cosillas en mi presencia, o que me huelan, ya, las axilas de este ser desobediente.

"Mis poderes"

A las 13,55 (¡qué funcionario tan responsable!) le pido a la Coordinadora el listado de “mi grupo”, y demás. De sobra sé que la dejo “a cuadros” con la pregunta. Pero oye: lo mismo ellas (son todas tutoras, 5) sí que lo pueden disponer ya. Veo que hace “sus consultas” por el hilo directo, y viene a contestarme: “Mañana a las 9, en el Ciclo, te las daré”. “¿Y de lo demás?”. “¡Ah, no sé!”. Sin más.


Con esos mimbres, y en expectativa que llegue mañana día 2, mi primer ciclo de infantil (no sé tan siquiera el orden del día), en mi segundo día de curso (sería el último en ese centro que no quiero ni nombrar), procedo a “recoger”, y me dispongo a marchar. Las dos “Coordinadoras” (la oficial y la efectiva) tratan con padres de nuevo ingreso de sus respectivas tutorías. El resto ya no está. Antes de salir, voy a hacer una fotocopia (ya sé que no podré). ¡Acierto! Aquí hay, definitivamente, tomate. Y una estrategia (como después, vaya que sí, podría confirmar). El Acta y las primeras “normas” serán de traca. Pero eso será mañana.

“Hasta mañana”, le digo a las paredes. Todavía no veo bolsas de avituallamiento personal facilitadas por el comedor. (Claro, no funciona todavía). ¡Qué tonto eres!

____________; 1 de septiembre de MMXIV

"De mis diarios" 


¿Enseñanza en ruinas?

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