Aquel 1 de septiembre de 2014 el
profesorado y la maquinaria envolvente educativa no tuvo la suerte de este
curso 2018-19 de comenzar “con buen pie” : no coincidió “finde”. Incluso, hacía
más calor.
A las 8,50 horas el menda estaba
allí. Pero no era el único ser. El conserje en control, y las Sra. Directora
ahuyentando sus propios fantasmas por las estancias, dejados(o aniquilados) el curso anterior. Comenzamos
por hacer una mera fotocopia: ya no me funciona la clave de la máquina central.
Lo decía: los fantasmas. Pero piensas que será general, y no sólo a ti.
Pregunta al “maquinas”, que sabe, pero elude la respuesta verdadera.
A las 9 horas saludo a quien me
saluda en el hall. La Sra. Directora está “al loro”. Le gusta saber quién me
saluda y quién no, quién se arriesga; a quién saludo por mi iniciativa. Los
interinos y provisionales nada saben, pero los "amiguitos" de aquella, sí. Tienen
la lección aprendida; claro que por mi parte no opto, voluntariamente, a
ponerlos “en riesgo”. A las 9,20 pregunto al J.E. si hay claustro: “¿Es a las
12, no?” No quiero faltar. “No, es a las 11, se ha cambiado”. Ah, pues, vaya,
menos mal que he preguntado, porque informar, informar...
"Hora y temperatura".
9,30 horas. Me voy al edificio
Infantil, en donde reino. Me obligan a repetir como maestro de Apoyo; no tengo
aula, pero como voy a sustituir a una tutora de baja, y hasta que regrese,
actuaré (me han ordenado) de tutor "en funciones” de un grupo de 5 años, línea
de Inmersión Lingüística en Valenciano (P.I.L.), catalán para el que lo prefiera(no
tengo esas titulaciones, ni competencias), y por tanto me dispongo a visionar el
espacio en el que me tendré que mover, y conocer con qué cuento.
A las 11, puntual, en mi silla
del Claustro. Sin comentarios. Sólo que… ¡si pudierais leer el Acta, en
contraste con mis notas tomadas! Pareciera lo acontecido haberse desarrollado en
espacios diferentes, con actores diferentes. Este año, no está la economía, y
el humor quizá, para invites. En el frigorífico hay hasta alcohol, pero no hay
avituallamiento externo.
A las 11,50 (sí, has leído bien)
ya estoy en el desayuno, CONMIGO, mismo. Cuando regreso al centro (12,20) me
topo con “la colla” en la terraza de un local con nombre evangélico, pero de
Austria. Me dispongo a buscar materiales, a rebuscar, a… Regreso al edificio de
administrativo, y de nuevo me dirijo al J.E. (sindicalisto de pro, además), y después al Secretario, señor( Apoyo
2, con títulos de valenciano). "Porfa: me gustaría disponer del listado del
grupo al que voy a actuar(al menos), y disponer de la documentación que me
corresponda como tutor en funciones". Todavía no lo tienen (el listado), y de “lo
otro”… (veo que les pilla por sorpresa). Me detengo, discretamente, a
observar si la máquina fotocopiadora central funciona para los que tenían
clave, o no. Les funciona. Entonces ¿por qué a mí no? Vaya. ¿Será una medida (una
más) de ponerte dificultades y zancadillas para que resbales, dentro de una
estrategia de Acoso Laboral? No seas mal pensado Alejandro, que llevas dos
expedientes disciplinarios, y si no han podido contigo, no van a ir a por el
tercero.
Cuando regreso a Infantil ¡voilá! “la plantilla infantil-tutorial(5)-funcionarial(6)" se encuentra reunida en un aula(de la flamante nueva Coordinadora, en asesoramiento perpetuo por la “eterna” y, supongo, y confirmo, con hilo directo, vía móvil, con el despacho de ejecución). Parece ser que “preparan” el orden del día del primer ciclo del día siguiente, día 2, y sus estrategias y tácticas coordinadas de Fuenteovejuna. Ni que decir tiene que a este tutor en funciones no se le cursa invitación, no vaya a ser que me entere de lo hablado, introduzca puntos en el orden del día, no se puedan hablar ciertas cosillas en mi presencia, o que me huelan, ya, las axilas de este ser desobediente.
"Mis poderes"
A las 13,55 (¡qué funcionario tan
responsable!) le pido a la Coordinadora el listado de “mi grupo”, y demás. De sobra
sé que la dejo “a cuadros” con la pregunta. Pero oye: lo mismo ellas (son todas
tutoras, 5) sí que lo pueden disponer ya. Veo que hace “sus consultas” por el
hilo directo, y viene a contestarme: “Mañana a las 9, en el Ciclo, te las daré”.
“¿Y de lo demás?”. “¡Ah, no sé!”. Sin más.
Con esos mimbres, y en
expectativa que llegue mañana día 2, mi primer ciclo de infantil (no sé tan
siquiera el orden del día), en mi segundo día de curso (sería el último en ese
centro que no quiero ni nombrar), procedo a “recoger”, y me dispongo a marchar.
Las dos “Coordinadoras” (la oficial y la efectiva) tratan con padres de nuevo
ingreso de sus respectivas tutorías. El resto ya no está. Antes de salir, voy a
hacer una fotocopia (ya sé que no podré). ¡Acierto! Aquí hay, definitivamente,
tomate. Y una estrategia (como después, vaya que sí, podría confirmar). El Acta
y las primeras “normas” serán de traca. Pero eso será mañana.
“Hasta mañana”, le digo a las
paredes. Todavía no veo bolsas de avituallamiento personal facilitadas por el
comedor. (Claro, no funciona todavía). ¡Qué tonto eres!
____________; 1 de septiembre de MMXIV
"De mis diarios"
¿Enseñanza en ruinas?
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